Un mundo nuevo se abre ante nuestros ojos, un mundo nuevo no hostil, en el que tiene cabida el ser humano.
Se abre ante nuestros pasos el camino de la liberalidad, pero la libertad aún nos produce miedo. Están tan arraigadas las viejas costumbres, el pensamiento hostigador, las viejas pautas y los prejuicios que todavía nos da miedo abrazarnos.
El camino del odio, la rencilla y la desconfianza que el ego creó durante siglos y siglos ,está a punto de derrumbarse. El ser interior despierta, el Sol rodeará a la montaña y ésta sucumbirá a su Luz.
Sucumbirán el golpear la carne sobre la carne, el pensamiento contra el pensamiento, y los heridos pensamientos.
En la era del cambio, la fluctuación de dentro hacia afuera, y de fuera hacia adentro se irradia.
Podremos observar cómo siempre hemos tenido delante lo que el Universo nos ofrecia, como parte integrante que somos, y que nuestras vendas ideológicas y culturales arraigadas nos reprimían de inmediato.
No hay otro camino que el trazado por las leyes universales, los tratados y estudios actuales pasarán a mejor gloria, pués no tienen cabida las restricciones en éste nuestro Mundo.
Abre tu mente, nada temas, el universo está de tu parte.
