domingo, 31 de julio de 2011

Buscando la paz.-



BUSCANDO LA PAZ

Habia una vez un Rey que ofreció un premio para aquel artista que fuera capaz de expresar en una pintura la paz perfecta. Muchos lo intentaron.
El Rey observó todas las pinturas, pero sólo hubo dos que a el realmente le gustaron y tenia que escoger entre ellas.

La primera era un lago muy tranquilo, era un espejo perfecto donde se reflejaban unas placidas montañas que lo rodeaban, un cielo muy azul con tenues nubes blancas. Todos pensaron que ésta pintura reflejaba la paz perfecta.

La segunda pintura tambien tenia montañas, eran escabrosas y descubiertas, sobre ellas un cielo furioso del cual caia un impetuoso aguacero con rayos y truenos. Montaña abajo parecia retumbar un espumoso torrente de agua. No se revelaba para nada pacifico.

Pero cuándo el Rey lo observó cuidadosamente, miró tras la cascada un delicado arbusto creciendo en una grieta de la roca en el que se encontraba un nido.

Alli, en medio de del rugir del la violenta caida de agua, estaba sentado placidamente un pajarito en el medio de su nido.

El Rey escogió ésta segunda pintura porqué según explicó Paz no significa estar en un lugar sin ruidos, sin problemas, sin trabajo duro o sin dolor, sino que significa que a pesar de estar en medio de todo esto seamos capaces de permanecer en calma dentro de nuestro corazón. Y éste seria el verdadero significado de la paz.

Anónimo



viernes, 29 de julio de 2011

Lazos espirituales.-




Las uniones, conexiones o matrimonios se rompen, y son muchas las rupturas. Parece que ahora vivimos en una era de grandes cambios, y ello influye en que cada vez se produzcan más rupturas o desuniones.

Pero ello parece que deriva de los cambios energéticos que se están experimentando y obedece a principios por los que se rige la naturaleza.

Lo anterior implica, al propio tiempo, que cada energía tienda a encontrar a su similar y obviamente para ello ha de producirse la ruptura con todo lo anterior, pués ya no nos sirven los antiguos modelos o moldes sociales de apariencia o conformismo.

Las relaciones kármicas tienden a romperse o desaparecer tarde o temprano ( una vez producidos los efectos que han de llevar al aprendizaje y evolución ) en favor de uniones fuertes e indisolubles, basadas en el equilibrio y compensación de energias similares atrayentes.

Las relaciones espirituales están marcadas desde el origen, tienen una fuerte base espiritual y no pueden ser objeto de ruptura por el hombre pués son como imánes que al separarse vuelven a unirse por la atracción energética.

Las relaciones espirituales son divinas, o basadas en la Ley del Creador, pueden sufrir ajustes o pequeños desacuerdos en aras a equilibrarse pero jamás pueden ser objeto de disolución por ninguna persona, autoridad o institución pués ello atentaría contra el órden divino y ninguna persona tiene poder suficiente para romper los campos energéticos creados por el Supremo.

Por ello, en cuánto no se materialicen y se lleven a cabo las unión basada en el vínculo espiritual o energético afin, existirá un gran vacio o especie de caos a nivel planeta pués la descompensación energética se resiste a las leyes universales, y éstas han de operar de una u otra forma.



martes, 26 de julio de 2011

La protagonista.-



La protagonista era la máscara del ego que le tenia atrapada.

Queria ser la protagonista, y necesitaba el halago porque en su interior se escondia un vacio.

Su ego se alimentaba de la alabanza superficial y desprovista de sentimientos, y sentia que esa no era su vida, la vida que siempre habia ansiado, pero se adaptaba.

Era la única forma que tenia, en el viejo mundo, de sentirte querida y apreciada. Pero el aprecio era tan sólo superficial.

Al propio tiempo su interior clamaba cada vez con más fuerza.

El vacio que sentía desde hacia tanto se iba incrementando con el tiempo.

Y no sabia porqué, ya no le satisfacian sus relaciones exteriores, ni su familia, ni parecía atraerle nada ni nadie de afuera. Pués ella sentia que lo que necesitaba era un equivalente que le hiciera ver su auténtico interior y con el que sintiera felizmente acompañada en su viaje, en un maravilloso viaje compartido por almas afínes, tan dificil de encontrar.

Realizaba esfuerzos por mejorar, y se convertia en mejor persona, penetraba en interior y se preguntaba cuál era la CAUSA de su vacio, y porque no habia recibido a su equivalente, a su compañero del alma tantas veces ansiado. Pero no se daba cuenta de que cada vez que estaba más cerca perdia la fe y volvia al papel superficial y egotista del protagonista, buscando saciar su ego, éste que le decia que sus sueños no podrian cumplirse y que despertara.

A causa de una profunda crisis emocional, sin embargo, resultó después que llovieron bendiciones y fué impulsada a despertar.

Cuándo abandonó el viejo sistema, su viejo mundo, y su forma de pensar, derrotando al ego, y escuchando confiadamente su interior comprendió el propósito de su vida, y que habia una persona que desde hace muchísimo tiempo mundano, pero nada de tiempo espiritual, estaba allí desde siempre para acompañarla en el nuevo camino que es el que siempre habia estado allí pero no podia ver.


Espíritus afines y almas gemelas.-

La ley de afinidad es una de las más poderosas que operan en nuestra trayectoria evolutiva, tanto de misión como de aprendizaje.

En ese sentido, encarnamos en la tercera dimensión dentro de una familia energética que incluye el entorno familiar, social, laboral y sentimental.

Somos y pertenecemos a una especie de “tribu” energética formada por muchas, muchas almas, encarnadas en cuerpos y unidas por un sistema de red lumínica que nos enlaza todos.

Esta tribu energética amalgama a todas las personas con la que nos vayamos encontrando a lo largo de cada existencia, de cada vida: serán todas las personas con las que vayamos a mantener una relación, ya sea esta relación corta, larga, positiva, intensa, superficial, dolorosa, momentánea o duradera, familiar, sentimental, de compromiso.. . ni una sola de nuestras relaciones es casual sino causal.

Ni siquiera lo aparentemente sin importancia deja de ser importante.

Un solo cruce de miradas con un desconocido que jamás volveremos a ver puede ser importante, de vital importancia, ya que no solo nos comunicamos e intercambiamos experiencias con el trato, las palabras o los gestos, existe otros tipos de intercambios y ayudas: los energéticos.

Permanentemente vivimos dentro de un campo energético llamado aura. Este campo energético está compuesto por miles y miles de filamentos o canales que están permanentemente activos. En estos canales se encuentra multitud de información y gran cantidad de posibilidades de información, intercambio, conexiones, posibilidades, limitaciones, atributos, dones, capacidades, etc.

Se puede decir que cada persona con la que nos relacionamos es un enlace más de posibilidad para la propia evolución, ya que se dan intercambios energéticos que van abriendo puntuales oportunidades de aprendizaje, de enseñanza, de ayudas, de facilidades.

Cuanto más íntima sea la relación, cuanto más frecuente sea la unión y más circunstancias y vivencias se compartan, más conexión se intercambia, más afinidad o rechazo se establece.

Este es el motivo por el cual algunas de nuestras relaciones permanecen para siempre y otras solo son transitorias: a nivel energético, el intercambio que se tenía que dar cumple su cometido y los enlaces se debilitan, no siendo ya necesario que siga existiendo la conexión en el plano físico; a nivel sutil, energético, de sistema de red lumínica, esta conexión seguirá estando.

De entre todas nuestras conexiones, por Ley de Afinidad, existen unas más definidas que otras. En este sentido, el entramado más afín será aquel que tenga más similitud energética y sobre todo el que reúna cualidades parecidas y en ocasiones incluso idénticas; son los llamados espíritus afines.

Los espíritus afines siempre son una bendición; nos los encontramos en cada existencia como personas muy cercanas a nosotros y cuyo vínculo nos llega directamente al corazón. Podemos reconocerlos con facilidad porque nuestro corazón salta de alegría con su sola presencia.

Cuando nos encontramos con un espíritu afín encarnado en el ámbito de las amistades, se produce un reconocimiento instantáneo y se da una afinidad en ambas direcciones que hace que de repente, casi instantáneamente, se salten las barreras de tiempo y espacio y te parece “que conoces a esa persona de toda la vida”, y así es, aunque no es de toda la vida sino de todas las vidas. La confianza es instantánea y también se siente mucho regocijo, alegría y felicidad.

Cuando un espiritual afín llega a tu vida como una pareja sentimental, la convivencia es maravillosa, la felicidad y comprensión son la base de la relación y ambos se apoyan continuamente. Si unen sus vidas, se puede asegurar que su relación será muy duradera, y si alguna vez deciden separar sus caminos siempre quedará un vínculo irrompible y de la más pura gratitud y reconocimiento.

Esto es así porque las almas de los espíritus afines están muy cerca la una de la otra y el vínculo es muy estrecho y antiguo: llevan vidas y vidas encontrándose para apoyarse mutuamente.

Sin embargo, el alma gemela es mucho más que un espíritu afín: es el más afín de los espíritus. Es tu otra mitad. Es aquella parte de tu mismo ser antes de que tu ser decidiera venir a experimentar , aprender o estar en misión a un mundo, en cuya realidad existe en acción una ley: la Ley de Opuestos, la dualidad, la polaridad entre sexos diferentes.

Generalmente, un ser evolucionado es un ser de frecuencia altamente amorosa, es decir, es un ser capaz de sentir, amar y emitir la más pura vibración de amor. Esto le dota de infinitas capacidades para irradiar esta frecuencia en esta realidad tridimensional en este planeta Tierra tan necesitado de esta vibración o cualidad principal de Dios llamada amor.

Es por amor como un ser en misión decide llegar hasta esta realidad. Y para llevar a cabo su misión con más eficacia y efectividad, se divide para aumentar sus posibilidades, cumplir su misión y regresar de nuevo a la paz de la unidad y a la plenitud del ser Uno de nuevo.

Todo ello es perfecto y está muy bien… en los planos superiores, ya que una vez aquí , una vez que tu ser “dividido” se vive dentro de un cuerpo físico… no recuerda este pacto hecho consigo mismo, solo sabe que le falta algo. Vive con un permanente estado de vacío que no puede llenar con nada.

Esto es también una ventaja porque este vacío sin forma es el origen del que parte para emprender una búsqueda no sabe muy bien hacia dónde ni hacia qué.

Realmente está siguiendo el anhelo de su alma por encontrar lo que le falta: su otra mitad. Y para ello el camino, el único camino, es el espiritual.

La persona empieza por fortalecer su autoestima, por sanar sus traumas, conocerse mejor así misma, orientar su vida, mejorar su calidad humana y tarde o temprano se da de frente con las posibilidades de compromiso consigo mismo que tiene el camino espiritual.

Puede que encuentre un espíritu afín y su vida sentimental se dé en plenitud. Sin embargo, existen muchas personas que saben que su alma gemela existe, está en alguna parte.

Saben que tienen una misión que realizar y que no pueden llevarla a cabo si no es que encuentren a su otra mitad.

Para estas personas es para las que llega esta información.

Primero: hay que saber que no es fácil encontrar a tu alma gemela, ya que aunque no lo recordemos, si estamos en misión de expandir luz, amor y elevar la vibración de este planeta, nuestro ser decide dividirse precisamente para realizar mejor el trabajo, la siembra, la misión, y lo más probable es que una de las dos partes haya quedado anclada en esferas superiores para servir siempre de “antena” y canal al otro que sí está en los planos materiales, para así suministrarle permanentemente de toda la fuerza, energía y entusiasmo que va a necesitar para cumplir su misión.

Esto tiene su lógica espiritual: nadie mejor que tu propio ser para seguir sosteniéndote permanentemente en tu misión espiritual. Al fin y al cabo, este mundo tan solo es una apariencia en el sentido de que el tiempo lineal solo existe en esta realidad, y entendido así, podemos llegar a sentir que el tiempo es solo una ilusión, una quimera, y que en realidad nunca nos hemos separado de nuestra alma gemela, seguimos unidos, nuestro ser está completo.

Pero resulta que estamos viviendo tiempos y momentos evolutivos excepcionales y en esta eran han encarnado cientos de miles y miles de almas gemelas cuya misión es la misma y que sí pueden y deben encontrarse físicamente. Su energía de sostén les sigue siendo suministrada desde los planos internos por sus seres afines desde los planos internos: nuestros guías de Venus, el planeta del amor, el planeta de nuestros seres afines.

El reconocimiento del alma gemela se da en el nivel del alma; sin embargo, una vez aquí, en la tercera dimensión, existen ciertas posibilidades de dificultad para que el encuentro no solo se produzca, sino que además se consolide y sea duradero… al margen de todo el romanticismo que siempre ha generado el término.

Un alma gemela encarnada es un ser humano que posee en sí mismo lo mejor de su otra mitad y viceversa.

Las almas gemelas no poseen los mismos defectos; por el contrario, con su común luz se ayudarán mutuamente a limpiar sus respectivas sombras. (la sombra es todo el bagaje que constituye su herencia genética, racial, cultural, social, educacional y que todavía tiene que enfrentar, asumir y la mayoría de las veces limpiar y transmutar).

Hasta que las sombras individuales de ambas personas no estén trasmutadas, iluminadas, no podrán realizar la fusión necesaria para llevar a cabo su misión de expandir luz como UNIDAD que son, como almas gemelas que son, es decir, su realidad polar debe ser trascendida para poder se UNO y no DOS.



El camino de la pureza.-



Lo que todos quieren, y muchos no saben de qué se trata, es la pureza. La pureza del aire, del agua, del oro, de los alimentos, incluso de los productos extraídos de las plantas.

Ahora bién, en lo que a relaciones se refiere, a nadie le gustan las mentiras, las dobles varas de medir, los malos sentimientos, o las incoherencias… Pero, ¿ aplicamos esto mismo a nuestra vida, en nuestras conductas? la limpieza de espíritu es primordial para ver reflejadas en nuestro espejo del alma a aquéllas condiciones y personas que se ajustan a la condición más pura, limpia y auténtica.

Si queremos pureza, tendríamos que depurar nuestra sustancia, nuestra esencia.

No hay otro camino, o se es o no se es. En el camino de la pureza hallaremos nuestra identidad, al darle brillo.

En el camino de la impureza hallaremos la confusión, pués no habrá brillo.

La imagen que piensas que tengo de ti es la que tu tienes de ti. Es un espejo reflejo.

Sientes el vacio cuándo buscas el amor fuera porque dentro no lo encuentras, entonces cuándo estás contigo vives en soledad o sufrimiento, y cuándo estás fuera buscas otra persona que complete tu incompleto, y cómo ello no es posible vienen reproches y rupturas, obviando que la complitud no es posible desde afuera.