martes, 21 de septiembre de 2010

Aloe vera y cura del cáncer.-



PODER CURATIVO DEL ALOE (SÁBILA) PARA EL CÁNCER


Lo que van a leer a continuación, salió publicado en el periódico Listín Diario, de Santo Domingo.


Este remedio se le debe a un Fraile Franciscano, que lo llaman, en Belén (Brasil), Fray Romano, de origen brasileño. Actual maestro del seminario de Belén. Su fama a través de toda Judea, se va extendiendo y como él expresa:


Yo curo el cáncer y cualquier persona puede hacerlo, sin hacer milagros, simplemente aplicando los productos que produce la madre naturaleza.


Antes de darles la receta, quiero decirles que existen experiencias personales sobre la bendita receta. Son muchas las personas que dicen haberse curado, y otras muchas que recomiendan ésta receta, que se hace circular por correo.

Otros muchos naturópatas aseguran tener conocimiento de varias personas que se han curado, después de beber el brebaje, a las cuales les daban menos de un mes de vida, por el padecimiento de diferentes tipos de cánceres terminales.

Luego del conocimiento de las virtudes de este medicamento totalmente natural, lo han hecho circular, para que cualquier persona que tenga un amigo, pariente relacionado con esta terrible enfermedad prepare la receta y se lo de a tomar. Y aseguran el resultado a la semana de estar tomándolo.


Ingredientes:

–350/400 gramos de hojas de Aloe vera / Sábila (dos hojas grandes o tres medianas),

–Medio kilo o un litro de miel pura de abejas.



–40-50 ml (unas 6 cucharadas) de destilado (aguardiente, coñac, whisky, etc., que se usa como vasodilatador).



Preparación:

“Se eliminan las espinas de los bordes de las hojas y el polvo depositado en ellas, utilizando un trapo seco o una esponja. Después se cortan en trozos las hojas (sin quitar la corteza) y se meten en la licuadora junto a la miel y al destilado elegido. Se bate bien y el preparado está listo para su consumo. No hay que filtrarlo, ni cocerlo, sino sólo conservarlo con cuidado en el refrigerador dentro de un envase oscuro, bien cerrado”.

Dosis:


El Padre Zago recomienda la ingestión de una cucharada sopera media hora antes de cada una de las tres comidas principales. Se debe agitar bien el producto antes del uso.

Una vez terminado el primer frasco, se recomienda someterse a una visita médica para comprobar el estado de la enfermedad. Según sea el parecer del facultativo, después de una pausa de varios días, se puede repetir el ciclo del tratamiento, hasta la eliminación del mal.

Debe utilizarse una planta madura de aloe, es decir de al menos cuatro años, y es importante que la miel sea también de óptima calidad y sobre todo natural, precisamente a causa de su carácter de “portadora” de las sustancias benéficas contenidas en el aloe.


La persona que toma la bebida a base de aloe puede experimentar erupciones cutáneas, o diarrea o en los casos más acentuados, conatos de vómito: pero, según el Padre Romano, ello indica que se va por el buen camino, y que los esfuerzos realizados comienzan a dar sus frutos.

Se desaconseja su uso a las embarazadas.


- ¿Quién es el Padre Romano?



Romano Zago, de ascendencia italiana, nace el 11 de abril del 1932 en Brasil, en el municipio de Progreso. Se hace novicio en 1952 y luego se ordena como sacerdote en la Orden de los Frailes Menores. En 1971 consigue también el título de licenciado en Letras y enseña Francés, Español, Portugués y Latín en diversos centros pertenecientes a su Orden.

En 1991 es enviado a Israel, donde continúa su labor de enseñanza a los jóvenes. Actualmente vive y trabaja en Brasil, a donde regresó al término de su misión.


Es en Israel donde el Padre Romano realiza su descubrimiento.

El Aloe vera, o Sábila, muy abundante en la región, es la "materia prima" en la que concentra su atención en los momentos de ocio. "Ya conocía la planta –declarará después el religioso–. En Brasil, mi madre nos la daba siempre como lenitivo, cuando de niños nos heríamos mientras jugábamos o para tantos otros pequeños percances relacionados con daños físicos. Pero entonces no creía que una planta tan menuda y difundida pudiese tener un poder curativo tan grande".


Mezclando el jugo que se obtiene al batir las hojas de la planta con simple miel de abejas y aguardiente, se consigue un compuesto con unas propiedades curativas extraordinarias. Sus primeros "pacientes", a quienes el Padre Romano da algunas dosis de la solución, son sus conciudadanos cristianos, hebreos, y musulmanes, indistintamente.


La investigación del Padre Romano Zago se publica en la conocida revista "Tierra Santa" y en otras importantes publicaciones especializadas.

Así comienza la notoriedad para el monje franciscano y su elixir de larga vida. A su regreso a Brasil en 1995, el Padre Romano Zago divulga su fórmula, y empieza a dedicarse de forma continua a sus experimentaciones y al cuidado de los enfermos más graves y desesperados. Convencido por las numerosas curaciones asombrosas, recoge su experiencia en el libro “O cancer tem cura” (“Di cancro si può guarire” - “Es posible sanar del cáncer”, edición italiana por Adle ediziones, Padua), en el cual el Padre Romano expone con sencillez y claridad la práctica de la cura de la “enfermedad del siglo” a través de su bebida extraída del Aloe. “Si algunos se han curado valiéndose de este método simple y económico, ¿porqué no darles la misma oportunidad a más personas? Este es mi único objetivo”, explica en su libro.

-De acuerdo con el Instituto de Investigación de la Sábila, con sede en California, las propiedades curativas de la planta se deben a la complejidad de sus elementos constitutivos, que le permiten operar como antibiótico, coagulante, agente contra el dolor e inhibidor en la formación de cicatrices.

Gene Hane, del Consejo Científico Internacional de la Sábila, dijo a EFE que esto se debe a que la sábila "tiene cerca de 200 elementos constitutivos que trabajan en forma conjunta produciendo numerosos efectos benéficos difíciles de contabilizar", entre ellos aminoácidos, esteroles (un subgrupo lípido de los esteroides que actúa como la cortisona apara combatir la inflamación), y el ácido salicílico, similar a la aspirina.

"Los egipcios, probablemente los primeros en utilizarla, la incluyeron como elemento para embalsamar a sus nobles, con registros sobre su uso en el año 1500 A.C. En EEUU, su comercialización intensiva tiene solo cerca de 20 años. El público aún necesita educarse sobre sus beneficios", consideró Rodríguez.

Mientras los griegos la utilizaron para contrarrestar la pérdida de cabello, el historiador romano Plinio el Viejo la recomendó como desodorante, y fue utilizada como parte de los ingredientes, de acuerdo con la Biblia, para embalsamar a Cristo (Juan 19:39).

BIBLIOGRAFÍA : “ Aloe Vera “ N. Stevens. Si. Ptas. 1.600 .-// “Aloe-Sábila. Manual práctico y clínico “ . P. Crea.

http://www.ecoaldea.com/articulos/aloe_cancer.htm

http://yerbasana.cl/?a=531

www.visionchamanica.com

Otras fuentes y publicaciones