lunes, 29 de noviembre de 2010

Paradigma.-




En las ciencias sociales, el paradigma se encuentra relacionado al concepto de cosmo visión. El término se utiliza para describir el conjunto de experiencias, creencias y valores que inciden en la forma en que un sujeto o grupo de sujetos perciben la realidad y en su forma de respuesta. Esto quiere decir que un paradigma es también la manera en la que es entendido el mundo.

El movimiento se demuestra andando, el tipo de movimiento describe y dibuja el interior.

Una frase popular, utilizada tiempo atrás y aún hoy dia, dice: "detrás de un gran hombre siempre hay una gran mujer"… Actualmente podría aplicarse también a la inversa dado que el rol social de la mujer ha cambiado.

Si bién la sociedad en general parecía haber progresado, al menos tecnológicamente, eliminando las trabas de comunicación mediante el móvil, internet, redes sociales, o los viajes , en lo que se refiere al aspecto puramente humano y de contacto, no parece que se hayan producido avances, tampoco en lo referente al bienestar entendido como la situación y sensación de armonia, plenitud y desarrollo personal. Más bién, la incorporación de la mujer al mercado de trabajo, en muchos aspectos ha reproducido el rol artificial que desempeña el hombre.

La gran enfermedad de la Modernidad: El estrés, los problemas, las enfermedades. Todo deriva de lo mismo, la ruptura del ciclo natural de vida.

Si bién, antes, el hombre trabajaba, y normalmente con un salario podía sustentar y formarse una familia, hoy dia en demasiados casos, ni aún trabajando ambos se despejan las trabas impuestas desde arriba o desde abajo, ese ideal de armonia parece alejarse. Y es que no existe proporción ni equilibrio en el trazado del tejido. La ingeniería es pura chapuza disfrazada de demagogia, de forma contraria a lo propugnado desde la demagogia y el maniqueísmo del poder, la incorporación de todos al mercado de trabajo ha producido un desequilibrio y disfunción social importante. Parece haberse perdido la identidad y los valores que han de regir el designio del ser, generalizándose la competitividad, la comparativa y las causas vacias.

Al propio tiempo la sociedad se ha dormido en los laureles, en éste ir y venir hacia ninguna parte ha permanecido pasiva ante la contaminación invasiva a través de los televisores.

La incongruencia y la hipocresía ha hecho mella en una sociedad castigada y representada por una mediocridad palpable instalada en el privilegio de no ver más allá de sus narices. También se ha perdido el sentido de la estrategia y la visión amplia.

Lo triste de ésta situación, es que parece que las actitudes se contagian como una especie de epidemia. Si éste o aquél me tratan de ésta manera, engañan, faltan a las citas sin avisar, hacen trampas, roban…. yo no voy a ser menos… Es la regla equivocada hacia el caos.

Una mala gestión de lo público amparada en el propio interés – en el mal sentido de la palabra que hoy rezuma- fomentando los bajos instintos y el victimismo ( ¿ Cuántas victimas o actores arrinconados en éste papel tenemos hoy dia? ), ha hecho mella, y ha crecido el pesimismo, el sobrevive como puedas, y ha emergido la irracionalidad, la escasa medición de las actitudes propias y las expectativas, entre lo inestable y las estables cargas financieras, el comparar materialmente sin equivalente en capacidades personales se traduce en la reproducción de una sociedad que vive sumida en la ignorancia. La conformidad, aceptación o adscripción a categorías, moldes o etiquetas ha contribuido también a mermar las propias capacidades y la retribución del esfuerzo y el mérito, corrompiendo con las bases de la convivencia social.

Hablar no es comunicarse, esto requiere una interacción mutua. Cuándo se pierde la visión de conjunto la persona se sumerge en segmentos, y segmentando el segmento, al segmentarse se disuelve.

Se dice que en la relación de pareja, si uno no complementa al otro, o falla la comunicación no se puede desarrollar esa gran persona, encontrándonos con una persona triste, avocada y con muchas inquietudes no comprendidas o valoradas.

En tales circunstancias, tampoco podemos pedir la perfección, si bien el hombre mundano es mejorable tiende a los errores y a llenar su cabeza de temores, resentimientos, o desencuentros, aquí es importante trabajar.

La otra persona nos debe servir como un espejo. Respecto de cada uno, y de los demás, es preciso fijar la atención en los puntos positivos y tratar de corregir – no de combatir - los negativos. Esto sólo puede conseguirse alcanzando un estado de conciencia que lleve a reconocer los mismos, una voluntad plena de cambiar y mejorar.

Por eso es preciso estar o tratar con la persona adecuada, encontrándonos primeramente con nosotros mismos y no renunciando nunca a nuestros valores inquebrantables. Las quejas son estériles refugios.

Pero lo primero y principal es reconocer que la felicidad no podemos hallarla en el exterior, ni podemos delegarla en otras personas, lo mismo que no podemos quejarnos de no recibir justicia cuándo no sabemos aplicarla, ni pedir ayuda cuándo no sabemos gobernarnos, ni asumir obligaciones sino somos capaces de afrontarlas.

Todo lo anterior, se refleja también hoy dia y cada vez más en las rupturas de pareja, en la soledad del convivir, o en las familias en las que los hijos no alcanzan nunca la independencia.

No actuar unidos en las decisiones importantes, en las responsabilidades, o no comprender al otro se traduce en la evasión que es siempre la via fácil. Esconderse de los problemas nunca ha solucionado nada. Claro que cuándo no se sabe lo que se quiere fácil es perderse.

Las suposiciones y los juicios propios respecto a lo que piensa el otro, sin intercambio comunicativo, genera una auto-imagen que en muchas ocasiones no se ajusta a la realidad.

El éxito de una pareja, al igual que el de un equipo, reside en la unión y el apoyo mutuo, la comunicación de las técnicas y estrategias a seguir, y la actuación en la misma línea.

Algunas parejas creen o tratan de creer que una separación temporal arregla los problemas y que después se puede reanudar la convivencia mejor, se equivocan lo temporal no existe más que en la mente y lo irresoluble ha quedado ya patente.

En la mayoría de las ocasiones el complemento de la pareja, viene de los distintos caracteres que imprimen al hombre y a la mujer, aquél suele ser más cerebral y ésta más sentimental atendiendo a la educación recibida, lo cuál no viene mal para adoptar soluciones abordando el problema desde ambos puntos de vista.

La culpabilización también resulta tóxica para la pareja, y al propio individuo. Si de los errores no conseguimos extraer y aplicar las enseñanzas correctas, corremos el riesgo de incurrir en el mismo o superior tropiezo.

Una pareja, un grupo o una sociedad bien compenetrada puede construir grande, sin embargo lo contrario es fracaso de los planes de vida. Cuándo dos personas reman en direcciones opuestas no se llega a ningún sitio.

Algunos autores, han afirmado que las grandes mujeres no están detrás de los grandes hombres sino que están a su lado, no importa el ámbito del que se trate, política, cultura, ciencia, arte. Afirman que cuándo una figura o personaje cause admiración, analizando su entorno descubrimos que no están solos, y que siempre o casi siempre hay alguna mujer que los apoya, impulsa o motiva ahí, justo a su lado. Al igual que detrás de o junto a una gran sociedad existen unos grandes valores y unos grandes gestores del bienestar, cuándo ello no sucede así es mejor dejar a la sociedad que se desarrolle por si misma cómo mejor le resulte a su bienestar.

Quiere, quiere con firmeza, con toda tu mente y con todo tu corazón, poniendo en querer lo mejor de ti, la fe de tus fuerzas morales. Podrá ser más cómodo no equivocarse nunca que errar muchas veces, pero sirven mejor a la humanidad los hombres con inquietud de renovarse y mejorar.

domingo, 28 de noviembre de 2010

El miedo causa enfermedad.-


EL MIEDO CAUSA PRINCIPAL DEL SIDA.-

Por Roberto C. de la Cuerda – La Gran Época

El miedo, el desanimo y la depresión, son estados que acompañan a quienes dicen pasar por estas experiencias. Por ahora, si existen los fantasmas o no es difícil saberlo. En cualquier caso, son los propios factores mentales y determinadas intenciones las que pueden crear o atraer estas situaciones.

A juicio de un gran número de científicos, entre los que se encuentra el profesor de biología molecular de la universidad de Berkley en Estados Unidos, doctor Peter Duesberg, el SIDA sería una enfermedad fantasma. Todos ellos afirman categóricamente que aún no se ha descubierto con certeza la causa del SIDA.

El profesor Peter Duesberg es uno de los más grandes especialistas en el estudio de los retrovirus. Él fue quien descubrió y comprobó para la comunidad científica que los retrovirus no pueden matar por sí solos a las células humanas, ni provocar enfermedades, a no ser que sean fuertemente activos y numerosos.

En sus propias palabras, en un documental televisivo norteamericano dice: “No hay ningún animal o ser humano que esté ausente de retrovirus en estado latente en sus cuerpos. Todos albergamos virus idénticos al VIH y estos no representan por sí solos ninguna amenaza para la salud. El VIH no puede destruir aisladamente a los linfocitos T4” (una clase de leucocito).

Desde que en abril de 1984 los doctores Luc Montagnier y Roberto Galo se pusieron de acuerdo para anunciar al mundo que el SIDA era una enfermedad infecciosa y contagiosa, causada por el virus VIH, el miedo ha ido contagiando de igual forma las mentes de toda la población mundial, haciendo que el SIDA se haya convertido en una de las industrias que más dinero mueven en el mundo, según el Banco Mundial.

El doctor Roberto Giraldo, médico formado en Colombia y especializado en enfermedades infecciosas e inmunológicas por la universidad de Cansas, afirma que ni Montagnier ni Galo, siguieron la metodología aceptada durante 30 años por los científicos para el aislamiento del retrovirus. Por lo tanto sus conclusiones se quedan en meras hipótesis científicas.

En un video divulgativo -que se puede ver por Internet- el doctor Giraldo define al SIDA como una de las peores inmunodeficiencias adquiridas. Es el mayor estado de deterioro que el ser humano puede tolerar.
Además del sistema inmunitario, las glándulas endocrinas, riñones, hígado, sistema digestivo, pulmones y corazón se ven afectados seriamente durante el proceso, y esto se debería, según clasifica el doctor, a la exposición voluntaria o involuntaria de cinco clases principales de agentes tóxicos estresantes para el sistema inmunológico.

La primera sería de origen químico, e incluiría: los químicos de la contaminación del aire, de los alimentos, del agua, de la industria, los agroquímicos de los cultivos, las drogas (cocaína, marihuana, heroína, tabaco…), y el consumo excesivo de medicamentos, entre los que se encontrarían los propios antirretrovirales que se utilizan para combatir el SIDA, y que no solo serían ineficaces ante la enfermedad, sino que en un determinado momento, serían letales para el organismo.

La segunda clasificación, sería de origen físico. Nunca el hombre ha estado expuesto a tantos campos electromagnéticos de equipos electrónicos, eléctricos y magnéticos como en la sociedad contemporánea.

De origen biológico sería la tercera clasificación. Serían las propias infecciones por bacterias, hongos, virus, sangre y semen. Y esto, se produce solo cuando el sistema inmunológico está muy deprimido. A este respecto, está ampliamente comprobado, que el sexo por sí mismo no implica la trasmisión contagiosa de la enfermedad del SIDA; sin embargo, siempre se ha sabido desde la antigüedad, que el exceso de sexo, la búsqueda de placer sin entrega, y la promiscuidad, producen un desgaste de la energía más fundamental del hombre que reporta directamente en sus defensas. Tales cosas como la liberación sexual, la pornografía, el fomento del sexo fácil, están contribuyendo imperceptiblemente a una creciente y alarmante vulnerabilidad del ser humano para contraer enfermedades de todo tipo. La importancia que ha tomado el sexo en nuestra llamada cultura contemporánea está consumiendo la esencia de lo que significa ser un ser humano, convirtiéndolo en una cáscara portadora de multitud de cosas nocivas en su interior.

El cuarto agente tóxico estresante sería el nutricional. Para el sistema inmunológico es lo mismo no comer, que comer comida basura. El SIDA no conoce de clases sociales, tanto la hambruna en África y otros países subdesarrollados, como la malnutrición del primer mundo por los alimentos que consume (burguers, pizzas, perritos calientes…), interfieren muy notablemente en el vigor del organismo.

Pero si existe un factor por excelencia que origina el SIDA, este es el mental. El miedo, el pánico, la angustia, la soledad, el desánimo, la desesperanza… En palabras del Doctor Giraldo, la sociedad nos hace sentirnos tristes, pero en última instancia nuestra mente inconscientemente es quien decide estar triste.

Un mundo inmerso en apegos, deseos y ambiciones destructivas, la desconfianza, el conflicto interpersonal, que culpa de todos los propios males a los demás (negros, inmigrantes, homosexuales, políticos, farmacéuticos, pobres, ricos, virus, bacterias…) están envenenando la sangre de todo ser viviente e invitando inconscientemente a todo tipo de fantasmas dentro de sí.

En definitiva, como bien concluye Roberto Giraldo: “El hombre en su locura, ha creado una sociedad esquizofrénica, y el SIDA es una consecuencia de la esquizofrenia del ser humano. La única forma de controlar el SIDA, es controlando la esquizofrenia del ser humano”.

La humanidad decide invitar o rechazar al fantasma del VIH. Si existe o no, todo depende de cada uno.



Guia.-



El conforta mi alma. El me guía por senda de justicia, por amor de Su Nombre.
Aunque ande en valle de oscuridad y de sombra de muerte, no temeré mal alguno, Padre, porque Tu estas conmigo.

Tu vara y tu cayado me infunden aliento.

Aderezas mesas delante de mí, en presencia de mis angustiadores; unge
mi cabeza con aceite, mi copa está rebozando.

Ciertamente, el bien y la misericordia me siguen todos los días de mi vida
y en Tu casa, Señor, moraré ya para siempre.

Gracias Padre.



viernes, 26 de noviembre de 2010

23.-



Salmo 23.

(Para provisión)

Aunque ande en valle de oscuridad

y de sombra de muerte,

no temeré mal alguno, Padre,

porque Tu estas conmigo.

Tu vara y tu cayado

me infunden aliento.

Aderezas mesas delante de mí,

en presencia de mis angustiadores;

unge mi cabeza con aceite,

mi copa está rebozando.

Ciertamente, el bien y la misericordia

me siguen todos los días de mi vida

y en Tu casa, Señor,

moraré ya para siempre.

Gracias Padre.


Que Dios te bendiga abundantemente de todas las sustancias que necesitéis ahora y por siempre y que los Ángeles te guíen por el sendero de la luz.