miércoles, 15 de septiembre de 2010

Reflexiones para una nueva vida.-




Vivimos inmersos en una sociedad cargada de frustraciones, engaños, expectativas incumplidas, carreras sin salida, esfuerzos sin recompensa, egoísmo, y en consecuencia de valores decaídos.

Cualquier cosa que imprimimos en nuestra mente subconsciente, se proyecta en la pantalla del espacio como acontecimientos y experiencias.

Por lo tanto, debiéramos escoger de forma cuidadosa las mejores ideas y pensamientos que alimenten nuestra mente consciente, desechando las ideas nocivas, destructoras de la paz interior y del amor.

Toda frustración se debe a engaños, expectativas, y deseos no cumplidos.

El egoísmo del ser humano, y de los gobernantes, ha construido una sociedad desordenada y desigual, basada en la artificiosa teoría de derechos y expectativas incumplidas, en el engaño, en la descoordinación y en la inseguridad.

La mentira crea desconfianza en verticalidad y rompe los principios esenciales.

Si fijamos demasiado nuestra atención y comentamos frecuentemente los obstáculos, demoras y dificultades, la mente subconsciente formará un "muro de contención" y bloqueará nuestra felicidad y la paz del espíritu.

El principio de la vida correrá de forma rítmica y armoniosa si afirmamos conscientemente: Estoy seguro que el poder subconsciente que me da este deseo, se está llenando dentro de mí. Esto disolverá los conflictos.

Hemos de comenzar a pensar desde el punto de vista de las verdades eternas y de los principios de la vida, y no desde los puntos de vista del miedo, la ignorancia y la superstición.

No podemos permitir que otros piensen por nosotros, debemos elegir nuestros propios pensamientos y tomar nuestras propias decisiones, porque cada uno es el capitán de su propia alma.

La vida es una comedia para los que piensan, y una tragedia para los que sienten