jueves, 4 de agosto de 2011

El miedo.-




Si existe el demonio en el mundo, éste tiene el nombre de Miedo.

Los miedos forman la pandilla de demonios que atormentan a la humanidad. Ellos están en todas partes, penetran furtivamente en todo, y consiguen, frecuentemente, anidarse dentro de la mente de las personas.

Todo pensamiento de miedo tiene una poderosa fuerza magnética, que atrae la realidad.

El enemigo que debe ser destruido totalmente, antes de que exista posibilidad de permitir cualquier ligero brillo, es el miedo.

Este enemigo debe ser eliminado, expulsado para siempre, él es la nube que oculta el sol; y causa una penumbra perpétua.

El amor es lo único que mueve la existencia, la única llama que prende la vida, y en su ausencia encontraremos rencor, odio, envidia… en definitiva negatividad, y destrucción, que desemboca en una espiral sin solución de continuidad para la humanidad.

El instinto social de los hombres no se basa en el amor a la sociedad, sino en el miedo a la soledad. Shopenhauer.

La cobardía es una expresión del miedo.

Todos los miedos que están en nuestro pensamientos se convierten en pensamientos negativos que son saboteadores de nuestros progresos en la vida.

Recuerda: Enfrenta el miedo y desaparecerá.

“El coraje es la resistencia al miedo, la dominación del miedo, no la ausencia del miedo”. Mark Twain


Adulterio, pecado capital.-




El adulterio es una relación amorosa ilicita fuera del matrimonio o de la unión de pareja.

El adulterio es pecado capital.

El adulterio es una relación que destruye las vidas, del que adultera primeramente, luego de la mujer ó hombre con el cual adultera y luego de los hijos, nietos, bisnietos y tataranietos, como dice la Palabra de Dios.

Dios visita la maldad hasta la primera-segunda-tercera-cuarta generación de los que le aborrecen.

El pecado mortal entraña la pérdida de la caridad y la privación de la gracia santificante, es decir, del estado de gracia. Sin el arrepentimiento y el perdón de Dios, causa la muerte eterna en el infierno.

La reiteración de pecados, incluso aquellos que no son mortales, engendra vicios, entre los cuales se distinguen los pecados capitales.

En una relación adultera (o de pecado) no hay amor.

Dios es EL AMOR (1 Juan 4, 8), por eso el amor solo puede estar realmente en relaciones bendecidas por Él, cuya pureza permita que Su Espíritu resida en ambos.

El alma edifica.-



El alma edifica lo que se le ha enseñado a esperar. Lo que ardientemente anhelamos, y en conseguirlo ponemos todo nuestro esfuerzo, se convierte, tarde o temprano, en realidad.



La PACIENCIA suele ser un árbol de raíz amarga, pero de frutos muy dulces.



"¿Quién puede aclarar el agua barrosa?”, preguntaba el sabio chino Lao Tsé, hace veintiséis siglos. "Si la dejas, se aclarará por sí misma".



El inicio llevaba escrito el final.-



Al mirar en el espejo y observar lo peor de ti salía lo peor de mi.

Al mirar lo mejor de ti encontraba lo mejor de mi.

No recuerdo cuándo comenzó el juego absurdo de lo peor, aunque nunca he sido rencoroso, y he olvidado con facilidad. Pero, creo que todo comenzó cuándo dejaste de perdonar mis errores, tus resentimientos acrecentaban mis penas y evaporaban mis alegrías.

Después se perdió la óptica y la batalla del amor compartido sucumbia.

¿ No era acaso tu egoísmo lo que veías reflejado en mi ?

Los miedos son traidores, suelen cumplirse. Las mentiras destierran la confianza y retornan los destinos.

El inicio llevaba escrito e implícito su propio final.

domingo, 31 de julio de 2011

Buscando la paz.-



BUSCANDO LA PAZ

Habia una vez un Rey que ofreció un premio para aquel artista que fuera capaz de expresar en una pintura la paz perfecta. Muchos lo intentaron.
El Rey observó todas las pinturas, pero sólo hubo dos que a el realmente le gustaron y tenia que escoger entre ellas.

La primera era un lago muy tranquilo, era un espejo perfecto donde se reflejaban unas placidas montañas que lo rodeaban, un cielo muy azul con tenues nubes blancas. Todos pensaron que ésta pintura reflejaba la paz perfecta.

La segunda pintura tambien tenia montañas, eran escabrosas y descubiertas, sobre ellas un cielo furioso del cual caia un impetuoso aguacero con rayos y truenos. Montaña abajo parecia retumbar un espumoso torrente de agua. No se revelaba para nada pacifico.

Pero cuándo el Rey lo observó cuidadosamente, miró tras la cascada un delicado arbusto creciendo en una grieta de la roca en el que se encontraba un nido.

Alli, en medio de del rugir del la violenta caida de agua, estaba sentado placidamente un pajarito en el medio de su nido.

El Rey escogió ésta segunda pintura porqué según explicó Paz no significa estar en un lugar sin ruidos, sin problemas, sin trabajo duro o sin dolor, sino que significa que a pesar de estar en medio de todo esto seamos capaces de permanecer en calma dentro de nuestro corazón. Y éste seria el verdadero significado de la paz.

Anónimo