domingo, 25 de octubre de 2009

Paz interior


















Paz interior es la búsqueda de la verdad, de la luz, y "hacerla llegar a los demás" que son el reflejo espejo de nosotros mismos.

El estar en paz con uno mismo entrega todas las libertades para caminar por todos los "senderos" que la vida pone a nuestro paso.

La paz se hace en cada uno, uno a uno, esto requiere una gran conciencia para poder actuar en este sentido, y en todos los campos de la vida y procurar mantenerla viva.

Es un trabajo de compromiso e implicación.

Son muchas las fuerzas del mal que insisten en lo contrario, por eso necesitamos poner toda la energía para anularlas.

Es necesario tratar de estar en paz con nosotros mismos, con las personas más cercanas, familia, amigos, compañeros, vecinos.

Al formar un círculo de paz a nuestro alrededor, es posible que lleguemos a lograr extenderla.

La paz es bastante más que la ausencia de guerra. (Antonio Bueno).

La paz con uno mismo la traemos al nacer, lo mismo que la paz de las flores ó los árboles, debe ser lo más importante.

A pesar de que ocurran ciertos acontecimientos o traumas, hay que tratar de no perderla.

Los demás no pueden darnos la paz interior, pueden intentar arrebatárnosla, sacarnos de nuestras casillas, no debemos dar lugar.

El sentimiento hostil se va adentrando cada vez más en el seno del espíritu, es la semilla del odio, del enfrentamiento y la crueldad, por consiguiente del mal.

El resentimiento no es una reacción espontánea, sino una reacción frustrada, un sentimiento mutilado que va creciendo en el interior y va fermentando más odio.

El resentimiento guarda dentro de sí el rencor, lo va cultivando y alimentando.

Esta emoción repetida y aumentada en el interior es el brote que explota en odios, amenazas, enfrentamientos y hostilidades.

Para Schopenhauer, la crueldad es la máxima expresión de este sentimiento revivido.

El resentimiento se alegra del sufrimiento ajeno, del sufrimiento de su oponente. Le quiere mal, le desea mal, y, por ello, disfruta con el dolor del otro.

Este disfrutar con el dolor del otro es la crueldad.

La crueldad es una actitud sólo humana porque los animales no disfrutan con el sufrimiento de otros, mata para sobrevivir y conservarse.

El resentimiento es una "enfermedad del espíritu", una tara anímica que envenena a la persona. Es interior, es una llaga en el seno del espíritu, y se expresa a través del lenguaje, de las actuaciones, del gesto, las palabras y las miradas.

Schopenhauer vincula el deseo de venganza con la crueldad.

Dijo que "Con la crueldad se encuentra emparentado el deseo de venganza, que paga la maldad con maldad, - sin prestar atención al futuro castigo- , fijándose tan sólo en lo que ha sucedido."

Cada cual tiene sus problemas, y los problemas los crea el Ego.

Podemos anular los problemas si anulamos el Ego porque no hay quien reaccione dentro de nuestra mente.

No hay nadie que odie en nosotros, o a través de nosotros.

El hombre que ha desarrollado el silencio tranquilo y la interioridad es sabio; puede descorrer los velos de la ignorancia y trascender la dualidad.

De este modo se puede vivir rectamente por medio del cuerpo, de la palabra y de el pensamiento, siendo respetado.

"La paz hunde sus raíces en el corazón del hombre sabio". Marín Hontoria.

Se la ha definido, también, como el estado perfecto de nuestro yo interno, nuestra conexión con el Universo.

El sol que brilla hoy en el cielo es el mismo que brillará en nuestros corazones para todo el día de hoy. Assumpta Balcells.

Frases de autores:

“Si quieres que reine la paz en el mundo debes tener paz en tu hogar; y para que la paz reine en tu hogar, debes primero vivirla en tu corazón”. Proverbio Chino

“Cuando el poder del amor sea más grande que el amor al poder, el mundo conocerá la paz”. Jimi Hendrix

“La paz hace riqueza; la riqueza, soberbia; la soberbia trae la guerra; la guerra la miseria; la miseria, la humildad y la humildad hace de nuevo la paz”. Geller von Keysersberg

“Los hombres construimos demasiados muros y no suficientes puentes”. Isaac Newton

"Nunca ha habido una buena guerra ni una mala paz." Benjamín Franklin

"Si eres paciente en un momento de ira, escaparás a cien días de tristeza". Proverbio chino

"Si quieres la paz, no hables con tus amigos, sino con tus enemigos". Dayan

"Allí donde el agua alcanza su mayor profundidad, se mantiene más en calma". Shakespeare

"El primero de los bienes, después de la salud, es la paz interior". François Rochegoucauld.

"La paz obtenida con la punta de la espada no es más que tregua". Pierre Joseph Proudhon

"Estar en paz consigo mismo es el medio más seguro de comenzar a estarlo con los demás". Fray Luis de León

"El valor hace vencedores; la concordia hace invencibles". Casimir J. Delavigre

"Cuando los pacíficos pierden toda esperanza, los violentos encuentran motivos para disparar". Wilson.





miércoles, 21 de octubre de 2009

Héroe del Renacer













Soy el héroe que surca las olas que alborotan tus lágrimas.

Mi espada seca las lágrimas que el amor atormentado va dejando correr al viento.

Correré el tupido velo de infelicidad que vertebra tu sonrisa.

El encantador de serpientes moribundas emergido en los volcanes.

En el aureola eterno de la orilla de tu vanidad se encuentra mi alma destrozada en pena.

Soy el héroe de las tinieblas que enartecen egoistas en tu triste caminar.

Más como el atardecer adyacente a la perspectiva caigo entre el mar y el sol. Divagaciones que se estrellan a lo ancho de mi cielo, florecen amalgamas virtuosas.

Volverán las amapolas a repoblar el quemado bosque en tiempos de primavera.

Los negruscos rincones calcinados abrirán paso al color de las amapolas.

Pasarán de rodillas los momentos inconscientes que el interior coleccionaba. Aún quedará el renacer de una nueva humanidad impetrada por el blanco y la pureza.

Olvidaremos rellenar discos duros con información e instrucciones vanidosas. El agua volverá a su cauce natural. Caerán las empalizadas artificiales.

Todo el color que los rayos desparraman por los rincones del planeta volverá a nosotros en forma limpia y cristalina.

Con la docilidad de los lobos templados el tiempo descansa en armonia.

Sin prisas ni traslados se evapora y disuelve por siempre jamás.

Se asentó la calma eterna que hospitalaria nos acoge en sus regazos.

Se desvanecen las espadas de la presunción, renacen rayos florecientes entre el discurrir del agua por los campos.


EL RENACER

Jose Rd