La corrupción moral y sequia de escalas paralelas se ha asentado sobre una sociedad escasa en libertad y dignidad desde lo puramente individual, asentada en la autocomparativa.
Se destruye y rechaza lo natural.
La sociedad, vive de espaldas a la sociedad, ensimismada con un sistema desigualitario sustentado únicamente por la legitimidad de la coacción legislativa y el manto policíal.
Aletargada perece inmersa en el pesimismo, en el traqueteo, el trapicheo insolidario, la ausencia de una escala de valores, perdida en el material y en los objetos.
El colectivo sigue consignas, espera el manual de instrucciones, algunos intentan escapar por la via del burladero.
Otros buscan maestros que les guien, han olvidado de autoformarse en maestria del alma, se han dejado contaminar por las consignas.
Una sociedad con escasa capacidad sensitiva, humana, creativa, y cultural, está condenada al fracaso.
La autocomplacencia, la implantada autolimitación procura en muchas ocasiones la adhesión individual a un colectivo manipulado en teorías políticas e idearios incumplidos, obedecen a intereses individuales y económicos supremos.
Unos buscan maestros, otros buscan líderes a los que adorar, a pesar de sus incoherencias y servilismo interesadamente plegado a otros intereses.
La clave reside en formarse interiormente, formarse excluyendo interferencias interesadas que solo buscan el beneficio personal, excluir ideologías de manipulación al servicio de corporaciones que siembran el egoísmo y extienden la esclavitud por todo el planeta.
Cada uno ha de ser, pués, su propio maestro y líder, no esperemos que nadie nos resuelva la vida pués cada uno es dueño de su destino.
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Huir de la masa. ( Osho.- " La búsqueda " ):
"La mente compensa de muchas maneras. Especialmente en el mundo, si existes sin mente no serás capaz de competir, no serás capaz de luchar violentamente; no podrás formar parte de la raza de depredadores que hay continuamente. No serás capaz de participar en esta multitud de locos.
Caminarás por la calle por un lado, “encontrarás tu propio camino”.
Por supuesto, tú te harás rico, inmensamente rico, pero la sociedad no lo considerará riqueza.
Te volverás bello, inmensamente bello, pero tu belleza será incomprensible para las mentes mediocres de las que está compuesta la sociedad.
Te volverás muy, muy feliz, dichoso, silente, pero la gente pensará que te has vuelto loco; porque a ellos les parece que la infelicidad es el estado natural del hombre.
Ser infeliz parece bien, pero la dicha parece una especie de locura.
¿Quién ha oído alguna vez de un hombre que sea feliz sin estar loco?
Eso es algo que no ocurre.
Así que, si verdaderamente estás buscando al toro, tendrás que correr el riesgo de salir de la masa.
Y sólo podrás salir de la masa si puedes salir de la mente, porque la masa ha creado tu mente.
