martes, 16 de marzo de 2010

Confia en la vida

La creencia es el enemigo del confiar.

¡Confía en la vida! No creas en las creencias. ¡Evítalas!

Evita las creencias: Hindú, Cristianas... Busca por ti mismo.

Puede que llegues a encontrar la misma verdad.

Lo harás, porque la verdad es una.

Una vez que la has encontrado, tú puedes decir sí, la Biblia es verdad, pero no antes.

A menos que lo hayas experimentado, a menos que te conviertas en observador de esto personalmente, todas las Biblias y todos los Vedas son inútiles. Serán una carga para ti, no te harán más libre.

La búsqueda es difícil porque la verdad es desconocida.
La búsqueda es difícil porque la verdad no sólo es desconocida, es desconocible.
La búsqueda es difícil porque el buscador tiene que arriesgar toda su vida por esto.

Si estás siguiendo las escrituras estás siguiendo ríos con nombres.

Si estás siguiendo cierta religión, una secta, una iglesia, entonces tu tienes un mapa y no puede haber ningún mapa para la verdad.

No puede haber ningún mapa porque la verdad es privada y no pública.

Los mapas se vuelven públicos; se necesitan para que otros también puedan seguirlos.

En el mapa, se muestran las súperautopistas, no los pequeños senderos; y la religión es un sendero, no una súperautopista.

No puedes alcanzar la existencia como un Cristiano, o un Hindú. Tú lo alcanzas como tú, auténticamente tú, y no puedes seguir el sendero de nadie.

Uno tiene que hacer algo en la vida.

Alguien es un carpintero y alguien es un rey, y alguien es un hombre de negocios y alguien es un guerrero. Estas son formas de sustento, de ganarse el pan diario y el cobijo. No pueden cambiar tu ser interno. Ya seas un guerrero o un hombre de negocio no hace diferencia: uno ha elegido una manera de ganar su sustento, el otro eligió otro.

La meditación es vida, no es sustento. No tiene nada que ver con lo que tú haces; tiene todo que ver con quien eres.

Si, el negocio no debe entrar en tu ser, es verdad. Si tu ser también se ha vuelto negociante, entonces es difícil meditar e imposible ser un sannyasin porque si tu ser se ha vuelto negociante, entonces te has vuelto demasiado calculador.


Y una persona calculadora es una persona cobarde: piensa demasiado, no puede hacer ningún salto. Y meditación es un salto: de la cabeza al corazón, y al final del corazón al ser.

Tu iras yendo profundo y más profundo, donde los cálculos tendrán que ser dejados atrás, donde toda la lógica se vuelve irrelevante. Tu no puedes llevar tu ingeniedad allí.
De hecho, no es tu verdadera inteligencia tampoco ingenieidad es un pobre sustituto de la inteligencia.

Las personas que no son inteligentes ahora aprenden a ser ingeniosos.

Las personas inteligentes no necesitan ingenio; son inocentes, no necesitan ser astutos. Ellos funcionan desde el estado de no saber.

Si Jesús se volvió meditador y sannyasin, y finalmente un cristo, un buda...y el era el hijo de un carpintero, ayudando a su padre, trayendo la madera, cortando la madera. Si el hijo de un carpintero se volvió buda, por que no tu?.

Osho.-
The Dhammapada: The Way of the Buddha.