miércoles, 5 de mayo de 2010

Misterios desvelados.-




















El crimen más grande en el Universo en contra de la ley del amor es la incesante fabricación de “sentimientos irritados y destructivos” que vive la ”humanidad”.


Algún día la raza descubrirá que las fuerzas siniestras generadas por los humanos con sus pensamientos y sentimientos,sólo entran en los individuos y en sus asuntos cuando hay falta de control en sus emociones y en sus experiencias diarias.

Pero aún los pensamientos destructivos no se pueden exteriorizar y manifestar, ni convertirse en cosas físicas a menos que pasen por el mundo de los sentimientos, pues en este momento de la manifestación el átomo físico se coagula de acuerdo con la forma mental.

El sentimiento discordante es lo que produce las condiciones que llamamos vejez, desintegración, falta de memoria y de toda otra falla en el mundo de la humana experiencia.

El efecto sobre la estructura corporal es idéntico a lo que se produciría en un edificio, si el cemento que mantiene ligados los ladrillos, recibiera golpes repetidos y que cada día estos fueran aumentados. Este choque continuo sacudiría las partículas componentes de la estructura, el edificio se vendría abajo en una masa caótica y la forma dejaría de existir. Esto es lo que la humanidad esta haciendo constantemente a la estructura atómica del cuerpo humano.

Los pensamientos, y sentimientos, discordantes es el camino de menor resistencia y es la actividad habitual de todos los individuos sin desarrollo, indisciplinados e indispuestos, quienes se niegan a comprender “LA LEY DE SU SER” y, por lo tanto no quieren traer al ser personal, ese instrumento de expresión, a la obediencia de dicha Ley.

Aquél que no quiera controlar sus pensamientos y sus sentimientos está en mal camino.


Cada puerta de su conciencia está de par en par abierta para que entren en él las actividades desintegrantes que botan hacia afuera las mentes y emociones de otros.


Como no se necesita emplear fuerza, ni sabiduría, ni entrenamiento, para ceder a los impulsos destructivos y malévolos, los adultos que así se comportan son apenas niños en el desarrollo de su autodominio.

Es una vergüenza para la Vida de la humanidad que desde que nace hasta que desencarna no se le haya enseñado el autocontrol.


La necesidad más imperiosa en el mundo Occidental hoy, es la atención a este punto altamente grave.

Es tan fácil ceder a los hábitos de discordia porque la masa de los seres humanos está sumergida en un ambiente y una asociación creada por ellos mismos.

El individuo tiene que hacer el esfuerzo de surgir de esta condición, por medio del control de su conciencia exterior, para poder trascender esta limitación permanentemente, y nadie podrá quitar de su mundo y su vida la miseria, la discordia y la destrucción hasta que sujete sus pensamientos y sentimientos.


En esta forma se niega a permitir que la vida que fluye por la mente y el cuerpo sea calificada con la discordia que resulta de cada pequeña molestia que ocurre en el mundo que lo rodea.

Libro Misterios Develados


Autor Godfre Ray King