domingo, 11 de abril de 2010

El amor hacia ti mismo.-




El amor hacia ti mismo es una necesidad básica para tu crecimiento.

Todo el mundo está lleno de odio hacia sí mismo.

Y si te odias, ¿cómo crees que vas a encontrar a alguien que te quiera? Ni si quiera estás listo para quererte a ti mismo; es imposible que te quiera nadie.

Has aceptado la idea de que no vales nada a menos que observes ciertas reglas, dogmas religiosos o ideas políticas.


Como no te quieres, te sientes débil, porque el amor es tu alimento, es tu fuerza.

Naturalmente, ¿cómo puedes sentirte responsable? Sigues cargándole a otro con tu responsabilidad. Dios, el destino, o Adán y Eva son los responsables.

La responsable es la serpiente, porque sedujo a Eva para que desobedeciera a Dios. ¿Te das cuenta de la idiotez de cargarle toda la responsabilidad a alguien? De esta forma, podemos seguir delegando nuestra responsabilidad sin comprender que no llegaremos a ser verdaderos individuos hasta que no nos hagamos responsables de nosotros mismos.

Eludir la responsabilidad es destructivo para tu individualidad. Pero sólo puedes aceptarla si tienes un tremendo amor hacia ti mismo.

Acepto mi responsabilidad y me alegro de hacerlo.

Nunca le he cargado mi responsabilidad a nadie porque eso es perder la libertad, es esclavizarse, es estar a merced de los demás.

Sea yo quien sea, soy única y absolutamente responsable. Eso me confiere mucha fuerza. Me da raíces, me centra.

Pero el origen de mi responsabilidad es que me amo completa y profundamente.

OSHO.-