lunes, 15 de febrero de 2010

La risa






















La risa es la esencia misma de la religión.

La seriedad nunca es religiosa, no puede ser religiosa.

La seriedad es del ego, parte de la enfermedad misma. La risa es la ausencia de ego.

Sí, hay una diferencia cuando tú ríes y cuando ríe un hombre religioso.

La diferencia es que tú siempre te ríes de otros y el hombre religioso se ríe de sí mismo, o de toda la ridiculez humana.

La religión no puede ser sino una celebración de la vida, y la persona seria se transforma en un inválido: crea barreras. No puede bailar, no puede cantar, no puede celebrar.

La dimensión misma de la celebración desaparece de su vida. Se vuelve como el desierto y si eres un desierto puedes seguir pensando y pretendiendo que eres religioso, pero no lo eres.

Puedes ser un sectario, pero no religioso.

Puedes ser un cristiano, un hindú, un budista, un jabino, un musulmán, pero no puedes ser religioso.

Crees en algo, pero no sabes nada. Crees en teorías.

Un hombre demasiado cargado de teorías se vuelve serio.

Un hombre que no tiene cargas, que no agobie su ser con teorías, comienza a reírse.

La risa relaja. Y la relajación es espiritual. la risa te devuelve a la tierra, te hacer descender de tus estúpidas ideas sobre el ser más santo que tú. La risa te lleva a la realidad tal y como es. El mundo es un juego de Dios, una broma cósmica.

Y a menos que la comprendas como una broma cósmica nunca serás capaz de comprender el misterio supremo.

Estoy a favor de todas las bromas, estoy a favor de la risa.


Osho, "Vida, Amor, Risa"