domingo, 14 de febrero de 2010

Figura sin fondo






























FIGURA SIN FONDO.-

Estamos insertos en una sociedad donde se sobrevalora la imagen, las apariencias, la superficialidad, restándole cada vez más importancia a la esencia o espíritu (como se le quiera llamar), que todos llevamos en el interior, “el hombre es el único ser que tiene la capacidad de vivir desde dentro. Ser verdaderamente humano, es tener un ser interior y una vida interior”, (Ortega y Gasset, Filosofo).

En la actualidad las personas, en general viven y se relacionan desde y para lo externo, lo cual revela seres humanos cada vez menos interesados por el mundo interno, los valores, los sentimientos, etc. perdiendo de este modo un atributo propio y único en los seres vivos, por ende generando así cada día una sociedad más alienada y despersonalizada, con sujetos individualistas y narcisistas, este último definido como “el estancamiento de toda la energía en el Yo“ (Freud).

Es decir, que no hay fluidez en entre el Yo interno y el Yo externo, el sujeto no es capaz de convivir con sus propios procesos, menos con los procesos de los demás.

En está sociedad del egoísmo. seres narcisos solo ostentan una apariencia de éxito, que se basa en una total carencia de valores, una incapacidad de empatía y una pobreza impresionante de humanidad. Convirtiéndose así sólo en espectros, sin motivaciones reales en y para la vida.

Pensemos en personas que han trascendido en el tiempo en cualquier ámbito y época, lo han hecho a través de sus reales motivaciones internas plasmadas luego en conductas, esto sin importar si en aquel momento tuvo mucho o poco dinero, si vestía elegante o no, si era bello o no bello etc.

Por lo tanto, lo importante a lo que deseo llegar en esta reflexión, es a que no accedamos a convertirnos en seres alienados y narcisos deshumanizados, no seamos una “figura sin fondo”, busquemos dentro de nosotros que nos motiva, que deseamos, que realmente nos hace sentir felices y vayamos por ello, obviamente sin pasar por sobre los demás, seamos copartícipes de una mejor sociedad, no olvidemos que por naturaleza somos seres gregarios.

La elección de ser un espectro, una sombra vacía o ser un humano real, es tuya, nadie más puede hacerlo por ti.

Autor: Rosa J. Ascencio

Publicado por Agape Universal Centro de Desarrollo Filosófico Espiritual.